jueves, 7 de abril de 2011

Sesión "A" : El hombre y la naturaleza

Las teorías naturalistas de la nacionalidad son, pues, en su fondo radical erróneas; porque desde el primer instante cometen el error de considerar la nación como una cosa, como una cosa natural, cuya explicación, por lo tanto, tendría que hallarse, a su vez, en cosas naturales. Ahora bien, la nacionalidad no es cosa; ni menos cosa natural. La nación está por encima de las realidades naturales y de toda cosa concreta; porque la nación es creación exclusivamente humana, con todos los caracteres típicos de lo específicamente humano, es decir, de lo anti-natural.
El hombre, en efecto, si por un lado pertenece a la naturaleza y participa de las cosas, a cuyas leyes obedece, es, por otro lado, el único ser natural dotado de la libertad; la cual consiste justamente en el poder de superar la naturaleza. La libertad humana hace del hombre el ser capaz de luchar contra la naturaleza y vencerla. La libertad humana convierte al hombre en autor de su propia vida y en responsable de ella -lo que jamás puede ser un ente meramente natural-. Considerad la diferencia capital que existe entre el hombre y el animal. No busquéis esa diferencia ni en la cuantía de los órganos o facultades, ni en la diversidad de las formas visibles. No la busquéis en ninguna comparación basada sobre las dos realidades «naturales». Pero, en cambio, busca dla y la encontraréis en la índole peculiar de las diferentes vidas que el hombre y el animal viven. La vida del animal transcurre toda ella constreñida por las leyes naturales que imperan sobre la especie. En cada momento la vida del animal está íntegramente predeterminada por la serie total de los antecedentes reales, por el instinto, por la fisiología, la anatomía, la psicología de la especie a que pertenece. Por eso dos animales de una misma especie tienen vidas idénticas. El animal no se hace su propia vida, sino que la recibe ya hecha, hasta en sus menores detalles; y se limita a ejecutarla. Es como el comediante, que representa un papel escrito, pensado y concebido por otro. Por eso el animal no es responsable de su propio ser, de su propia vida; porque esa «su» vida no es en puridad suya, sino de... Ia naturaleza.
El hombre, en cambio, porque es libre, necesita hacerse a sí mismo su propia vida. La libertad humana consiste justamente en eso: en que la vida del hombre no viene de antemano hecha por las leyes de la naturaleza, sino que es algo que el hombre mismo, al vivirla, tiene que hacer y resolver en cada instante y con anticipación. Vivir es para el animal hacer en cada momento lo que por ley natural tiene que hacer. Vivir, en cambio, es para el hombre resolver en cada momento lo que va a hacer en el momento siguiente. Al animal no le compete, como viviente, sino ejecutar la melodía ya pre-escrita de su vida. El hombre, en cambio, tiene que pensar primero lo que quiere que su vida sea; tiene que decidir luego serlo; y, por último, tiene que ejecutar esas sus propias resoluciones y previos pensamientos. Por eso el animal, que no es libre, hállase totalmente subsumido en el concepto de naturaleza; mientras que el hombre, libre, supera en sí mismo y fuera de sí la naturaleza y se hace a sí mismo -se inventa, se crea- su propia vida, que no puede en modo alguno contemplarse y juzgarse con los conceptos sacados de la realidad natural. Así la vida animal, como pura naturaleza, está sujeta a la uniformidad en todos y cada uno de los individuos de cada especie; en cambio la vida del hombre es estrictamente individual y cada vida humana representa un valor infinito, precisamente porque es singularísima y propia de una personalidad irreductible. (Obsérvese en este punto que la consecuencia inmediata del comunismo sería el uniformismo de las vidas humanas, es decir, la animalización del hombre; consecuencia a la que las premisas «naturalistas» del marxismo -como de cualquier otra forma de naturalismo- conducen inevitablemente. Por eso se ha dicho, con razón profunda, que luchar contra el comunismo es tanto como luchar por la cultura y civilización humanas.)
Así, el hombre es propiamente hombre por lo que tiene de no-animal, esto es, de no-natural. Para vivir humanamente, el hombre necesita pensar de antemano, prever de antemano lo que «quiere ser», a fin de serlo en su vida. Necesita dominar la naturaleza, dar realidad a algo que naturalmente no la tiene, esforzarse por imaginar un tipo de vida, un modo de ser, cuyo modelo no encuentra en ninguna parte, en ningún lugar natural, sino sólo en lo más profundo de su corazón. El hombre no tiene, pues, «naturaleza», sino que se hace a sí mismo en la vida; es más, su vida consiste justamente en ese «hacerse a sí mismo». Desde que nacemos hasta que morimos, los humanos somos responsables de cada momento y de todos los momentos de nuestra vida; y ese comodín que llaman algunos «naturaleza humana», no es, en realidad, sino la base sobre la cual ha de erguirse y encumbrarse la verdadera y auténtica humanidad, la que consiste en superar cuanto de meramente natural hay en nosotros.
Mas tan pronto como penetramos en los ámbitos de la libertad, tropezamos con el espíritu, esto es, con la capacidad infinita y la infinita diversidad de formas. En efecto, decir que la vida humana no es animal, equivale a decir que la vida humana no es uniforme, sino infinitamente diversa. Esa diversidad se manifiesta justamente en la historia. La historia es la continua producción por el hombre de formas y modos de ser nuevos, imprevistos, que no pueden derivarse de elementos naturales. La historia es -como la vida del hombre- algo que ninguna ley de la naturaleza predetermina. El hombre la hace libremente, al hacer su propia vida. Por eso, en la historia humana encontramos un repertorio tan variado de formas o modos de ser hombre -desde el faraón egipcio hasta el cortesano de Luis XIV, desde el nómada árabe hasta el mandarín chino, desde el filósofo griego hasta el conquistador español, desde el samurai japonés hasta el labriego castellano-. Y aun le quedan a la humanidad infinitas formas que discurrir y realizar -Dios sólo las conoce.

La nación, la nacionalidad, es también una de esas estructuras humanas, no naturales, hijas legítimas de la libertad del hombre. La nación es una creación del hombre. Por eso decíamos de ella que supera infinitamente toda naturaleza, toda «cosa» natural, como la sangre, la raza, el territorio, el idioma. La naturaleza, abandonada a sí misma, produciría razas, quizá incluso organizaciones como las de los castores o las de los hormigueros. Jamás empero, eso que llamamos nación, patria, pueblo


Sesión "B”: Los Principales Problemas Ambientales

Son aquellos problemas cuyos efectos no se limitan a un país o región, si no que se manifiestan extensa e intensivamente por todo el planeta caracterizado por la contaminación y obstrucción en todo el mundo.
Unas de las principales características más observadas a través, del tiempo en los cambios
que ha sufrido el medio ambiente son:
• Destrucción de la Capa de Ozono
• Calentamiento de la Tierra
• Lluvia Ácida
• Destrucción de los Bosques y Selvas Tropicales
• Desertificación
• Extinción de Especies Animales
• Disposición Final de los Deshechos Tóxicos
• Contaminación de los Océanos
• Contaminación Atmosférica
Principales causas a nivel global
Las principales afectaciones al ambiente global, se expresan en el agotamiento de recursos naturales renovables y no renovables; en la distribución ecológica desigual del consumo de energía entre países y en la disminución de la capacidad del sistema ambiental planetario para asimilar los desechos producidos por la sociedad. Un importante problema ambiental mundial es el caso del desequilibrio en la atmósfera, causado por la producción antrópica de gases efecto invernadero, que empezó a inducir cambios en los patrones del clima global.
Dióxido de carbono
Uno de los impactos que el uso de combustibles fósiles ha producido sobre el medio ambiente terrestre ha sido el aumento de la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. La cantidad de CO2 atmosférico había permanecido estable, aparentemente durante siglos, pero desde 1750 se ha incrementado en un 30% aproximadamente. Lo significativo de este cambio es que puede provocar un aumento de la temperatura de la Tierra a través del proceso conocido como efecto invernadero.
Perspectivo para el futuro
Las perspectivas de futuro, en lo que al medio ambiente se refiere son poco claras. A pesar de los cambios económicos y políticos, el interés y la preocupación por el medio ambiente aún es importante. La calidad del aire ha mejorado, pero están pendientes de solución y requieren una acción coordinada los problemas de la lluvia ácida, los clorofluorocarbonos, la pérdida de ozono y la enorme contaminación atmosférica del este de Europa. Mientras no disminuya la lluvia ácida, la pérdida de vida continuará en los lagos y corrientes del norte, y puede verse afectado el crecimiento de los bosques. La contaminación del agua .y este seguirá siendo un problema mientras el crecimiento demográfico continúe

La Exposición Didáctica virtual PROBLEMAS AMBIENTALES GLOBALES se divide en tres grandes secciones:
A.    PROBLEMAS AMBIENTALES GLOBALES, con los siguientes contenidos:
o    Cambio climático global
o    Destrucción de la capa de ozono
o    Perdida de biodiversidad
o    Contaminación de los océanos
o    Escasez y mal uso del agua
o    Pérdida y degradación de suelos agrícolas y forestales
o    Desertificación
o    Falta de viviendas y saneamiento básico
A.    PROBLEMAS AMBIENTALES REGIONALES. Centrados en el área de América Latina y el Caribe.
B.     PROBLEMAS AMBIENTALES NACIONALES. Muestra la situación ambiental en Cuba.
Definir el contenido a incluir en la exposición didáctica no resultó tan difícil como decidir cómo utilizarla en los procesos educativos. Tomando en cuenta su posible uso en diferentes niveles de enseñanza, incluyendo la educación pos graduada, su aplicación debe adecuarse al propósito que se persiga: como medio de enseñanza o como medio de aprendizaje, ya que su concepción así lo permite.

Sesión "C" : Relación entre Ecología y Medio Ambiente

En los últimos decenios estas disciplinas han experimentado gran protagonismo en todos los órdenes sociales, por lo que conocer y apreciar en qué consiste la Ecología y el Medio Ambiente es una necesidad para cualquier ciudadano. La Ecología es la ciencia que estudia las interrelaciones entre los seres vivos y su entorno, tanto con otros seres vivos, como con los aspectos físicos (clima, orografía, etc.), además de depender de los factores sociales y económicos. El ecosistema es el conjunto de seres vivos, el medio donde viven, los factores ambientales y las relaciones que se establecen entre ellos. Todo el planeta podría ser considerado como un ecosistema, pero también lo es una simple gota de agua de una charca. Así, el medio ambiente es el conjunto de valores naturales, sociales y culturales existentes en un lugar y un momento determinado, que influyen en la vida material y psicológica del hombre y en el futuro de generaciones.
La ecología y sus distintas acepciones
Como disciplina científica. La ecología tiene algo más de un siglo, por lo que se puede considerar una ciencia joven. Surgió apegada a la Biología y tuvo una fuerte dependencia hacia ella, por lo que todavía hoy algunos la señalan como rama de la Biología. En nuestro idioma, se puede distinguir entre la Ecología como actividad científica, realizada por los ecólogos, y la Ecología a partir de la militancia o el movimiento de los ecologistas, si bien pueden existir "ecólogos" que sean "ecologistas".
Esta disciplina parte de la idea de que los seres vivos, los ecosistemas, el conjunto de la biosfera, la Tierra o el Universo son sistemas complejos en los que se establecen infinidad de relaciones entre sus componentes. Cabe recordar que en el estudio de los problemas ambientales se unen muchas ciencias distintas: Biología, geología, física y química y otras ciencias sociales y humanas como la economía, el derecho, la ética o la política.
La Ecología moderna tuvo sus principios con el desarrollo de la teoría de la evolución de Charles Darwin, al observar que el medio ambiente está en constante cambio, y que los organismos mejor adaptados son los que sobreviven por el mecanismo de la selección natural, resaltando la importancia de la interacción de los organismos con su entorno. En 1869, el alemán Ernst Haeckel crea el término "Ecología", al utilizar la voz griega "oikos", que significa casa o lugar para vivir, y la raíz "logos" que significa ciencia o estudio. Haeckel se oponía claramente a la idea de que los organismos fueran pasivos frente al ambiente.
Su evolución a partir de las primeras sociedades y revistas
Aunque la Ecología nació en el siglo XIX con el trabajo de Haeckel, su crecimiento se dio en el siglo XX, con la aparición de las primeras sociedades y revistas ecológicas. En 1948 se crea la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos Naturales (UICN), con el objetivo de conservar el medio ambiente y para desarrollar proyectos a nivel mundial que estudiaran las relaciones entre los organismos, incluido el hombre y su entorno. Una de las primeras reuniones internacionales que se realizó con el fin de unificar criterios a nivel mundial para la conservación de los recursos naturales fue la Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente, celebrada en Estocolmo en 1972. Asimismo, otra fecha importante es la de 1992, cuando se reunieron en Río de Janeiro los representantes de 175 países en la llamada Cumbre de la Tierra, con el fin de estudiar la vulnerabilidad del planeta y tomar medidas.
EL MEDIO AMBIENTE El medio ambiente no se reduce al espacio en el que se desarrolla la vida de los seres vivos, sino que también abarca, además, seres humanos, animales, plantas, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre ellos, así como elementos tan intangibles como la cultura. Algunos autores se muestran reacios a utilizar el concepto de "medio ambiente" como traducción directa del vocablo inglés "environment", puesto que lo consideran una redundancia que mediatiza y desvirtúa el concepto "ambiente", que ya de por sí define lo que se quiere expresar. Sin embargo, el concepto de "medio ambiente" parece haberse asentado tanto en el lenguaje común como en el de los responsables institucionales.
En España, aproximadamente una veintena de carreras universitarias se relacionan en mayor o menor medida con el medio ambiente, cada una de ellas con una perspectiva y competencia distinta, ya sea de manera más ligada al medio (Ciencias de la Tierra o Ciencias sociales), o para la corrección de los efectos negativos de las actuaciones humanas (Ingeniería), e incluso algunas universidades ofrecen carreras de medio ambiente propiamente dichas. Asimismo, dada la dispersión de conocimientos y la procedencia de los profesionales, se imparten por parte de las propias universidades, así como por parte de organismos, empresas o fundaciones diversos cursos de doctorado, postgrados, másters o cursos especializados.
                                                      EL MEDIO AMBIENTE                                 
El medio ambiente no se reduce al espacio en el que se desarrolla la vida de los seres vivos, sino que también abarca, además, seres humanos, animales, plantas, objetos, agua, suelo, aire y las relaciones entre ellos, así como elementos tan intangibles como la cultura. Algunos autores se muestran reacios a utilizar el concepto de "medio ambiente" como traducción directa del vocablo inglés "environment", puesto que lo consideran una redundancia que mediatiza y desvirtúa el concepto "ambiente", que ya de por sí define lo que se quiere expresar. Sin embargo, el concepto de "medio ambiente" parece haberse asentado tanto en el lenguaje común como en el de los responsables institucionales.

Sesión "D”: Las Implicaciones Éticas de la crisis Ecológica Global

Una vez establecidas las tendencias y posibilidades de las tecnologías energéticas es preciso ahora determinar los criterios éticos en su uso. Tales criterios han de tener como consecuencia la preservación del medio ambiente para las generaciones futuras sin frenar el desarrollo económico y social de las actuales, tanto en los países desarrollados
como en los subdesarrollados y emergentes pues éstos tienen derecho a alcanzar el mismo bienestar que los demás sin padecer restricciones injustificadas.
Lo anterior significa que es preciso que cada país establezca una cesta energética adecuada a sus capacidades tecnológicas que compatibilice su desarrollo económico y social con la protección del medio ambiente. Para ello es preciso huir de tópicos no fundamentados, como que el carbón es un combustible sucio, que los residuos radioactivos comprometen a las generaciones futuras y que las energías renovables son capaces por sí mismas de soportar el desarrollo de una sociedad avanzada.
Lo que deja claro la descripción llevada a cabo de las fuentes de energía es que ninguna de ellas puede ser la solución única al problema, sino que es preciso apostar por una cesta en la que haya diversidad. Los criterios que han de regular la formación de esta cesta son:
· Garantizar el suministro, reduciendo la dependencia energética. Para ello es preciso aprovechar al máximo las energías autóctonas.
· Garantizar la estabilidad del sistema eléctrico. Para ello es preciso limitar los tipos de generación eléctrica según criterios técnicos.
· Apoyar las nuevas tecnologías energéticas con primas e incentivos pero vigilando que éstos sean aprovechados para lograr la madurez tecnológica, reduciéndolos así gradualmente.
· Controlar el coste energético mediante la conveniente diversificación de fuentes y tecnologías.

Las implicaciones éticas en la elección de esta cesta radican en que una mala distribución puede frenar el desarrollo económico o provocar graves daños medioambientales. A este respecto es fundamental alcanzar y promover un profundo conocimiento de todas las etapas de la cadena energética, lo que técnicamente se denomina “análisis del ciclo de vida” y que en aplicaciones de automoción se conoce como “estudio pozo-ruedas”. Así, la energía fotovoltaica no produce CO2 en su uso final, pero se emiten grandes cantidades en el proceso de manipulación del silicio con el que se fabrican; los biocarburantes presentan un balance negativo de emisiones de CO2, pero demandan un consumo energético global superior al de los vehículos actuales; los vehículos con pila de combustible cuyo hidrógeno provenga del gas natural presentan un consumo energético y emisiones de CO2 globales similares a los vehículos actuales, etc. Estos ejemplos demuestran, por tanto, que es preciso analizar todas las etapas de la cadena energética para seleccionar las tecnologías y fuentes con las que configurar la cesta.
Dos son especialmente las fuentes energéticas con capacidad masiva de producción y que suelen ser desestimadas. Éstas son el carbón y la energía nuclear. El primero será una fuente limpia en el medio plazo cuando estén maduras las tecnologías de captura y almacenamiento de CO2. Algunas de las primeras, como la gasificación integrada en ciclo combinado (GICC), permiten hibridaciones con gas natural para facilitar el escenario de transición y más adelante la producción de hidrógeno. Por otra parte, la energía nuclear ha sido siempre segura, alcanzándose en la actualidad mayores índices de seguridad con las nuevas centrales de III generación, que serán aún mayores con la IV generación. En cuanto a los residuos, hoy por al menos no mantener la potencia nuclear instalada renovando las centrales existentes por otras de III generación, una vez que el alargamiento de su vida útil ya no sea viable. Ambas tecnologías podrán ser llevadas en el futuro a otros sectores, como el transporte, mediante el uso del hidrógeno.
Con el carbón y la nuclear surge de nuevo de forma clara la necesidad de la diversificación, pues ninguna de las dos puede ser empleada de forma exclusiva. Así, si en España se abandonase la energía nuclear en favor del carbón con captura y almacenamiento resultaría que el coste de generación eléctrica sería muy alto (unos 80 €/MWh sólo la parte del carbón) y además posiblemente no habría capacidad de almacenamiento que en todo caso se habría saturado en 25 años; si por el contrario se recurriese masivamente a centrales de III generación el coste de generación por vía nuclear estaría más controlado (unos 50 €/MWh), pero supondría una importante reducción de las reservas de combustible nuclear, que no resulta aprovechado eficientemente por este tipo de centrales. Es por ello que se deberían considerar ambas formas de producción (un 17% de potencia instalada en carbón y un 28% en nuclear consumiría aproximadamente la mitad de la capacidad de almacenamiento de CO2, y dejaría el coste de generación conjunto de estas dos fuentes en unos 55 €/MWh) [B3].
Por tanto, las implicaciones éticas del uso de las tecnologías energéticas aconsejan los siguientes pasos:
· Eliminación del petróleo (fuelóleo) en la generación eléctrica y sustitución paulatina en el transporte mediante vehículos híbridos, biodiesel, híbridos enchufables y finalmente vehículos con pila de combustible. El uso del bioetanol debe analizarse tanto a nivel de ciclo de vida, que ya está bastante documentado, como a nivel de problemas globales de deforestación, reducción de la biodiversidad y conflictos con los mercados alimenticios. Los biocarburantes de segunda generación pueden ser una solución al menos parcial a estos problemas.
· Uso del gas natural de forma eficiente, mediante la introducción masiva de la cogeneración, especialmente en sectores de gran potencial como el residencial y de servicios.
· Implantación de sistemas de captura y almacenamiento de CO2 en centrales de producción de carbón existentes y construyendo nuevas, especialmente con tecnología GICC para la futura producción de hidrógeno.
· Desarrollo de sistemas de almacenamiento energético masivo para facilitar la penetración de las renovables. En este sentido sería especialmente interesante la mezcla de sectores (hidrógeno eólico para automoción, ...).
· Empleo masivo de las energías renovables respetando los límites tecnológicos de estabilidad de la red y económicos derivados de los incentivos necesarios hoy por hoy y del acompañamiento requerido por centrales fósiles hasta que el almacenamiento masivo sea una realidad.
· Alargar la vida de las centrales nucleares existentes y aumentar hasta un límite razonable la potencia instalada con centrales de III generación.
· Continuar la investigación en centrales nucleares de IV generación para el mejor aprovechamiento de combustible y tratamiento de los residuos nucleares actuales.
· Fomento de la investigación en energía nuclear de fusión.
· Establecer una cesta energética equilibrada, guiando este equilibrio desde restricciones técnicas, económicas y medioambientales.
                                                        Protocolo de Montreal                              

El Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan el ozono[1] es un tratado internacional diseñado para proteger la capa de ozono reduciendo la producción y el consumo de numerosas sustancias que se ha estudiado que reaccionan con el ozono y se cree que son responsables por el agotamiento de la capa de ozono. El acuerdo fue negociado en 1987 y entró en vigor el 1º de enero de 1989. La primera reunión de las partes se celebró en Helsinki en mayo de ese 1989. Desde ese momento, el documento ha sido revisado en varias ocasiones, en 1990 (Londres), en 1991 (Nairobi), en 1992 (Copenhague), en 1993 (Bangkok), en 1995 (Viena), en 1997 (Montreal) y en 1999 (Beijing). Se cree que si todos los países cumplen con los objetivos propuestos dentro del tratado, la capa de ozono podría haberse recuperado para el año 2050. Debido al alto grado de aceptación e implementación que se ha logrado, el tratado ha sido considerado como un ejemplo excepcional de cooperación internacional.

Términos y propósitos del Tratado

El tratado se enfoca en la eliminación de las emisiones mundiales que agotan el ozono (el agotamiento se refiere a la disminución de los niveles de ozono por la destrucción química del mismo). Las sustancias que agotan el ozono (poAO) son aquellas que contienen cloro y bromo (ya que aquellas halogenadas con fluor únicamente no dañan la capa de ozono). Cada grupo de sustancias tiene establecido un cronograma (llamado calendario en el tratado) de reducción en su producción y consumo hasta llegar a la eliminación parcial.

Protocolo de Cartagena: responsabilidad y reparación de daños

En 2003 entró en vigor el Protocolo de Cartagena, el principal tratado sobre los riesgos que presentan los organismos genéticamente modificados (OGM). Este instrumento sólo regula una parte de la difusión de esta tecnología: el movimiento transfronterizo de OGM que van a ser liberados al ambiente. Pero por la importancia de esta fase del ciclo de vida de los OGM, muchos analistas consideran que el Protocolo de Cartagena es el embrión de un régimen regulatorio más completo sobre organismos transgénicos. Eso está por verse. Acaba de concluir la última reunión de las partes (MOP4) en Bonn, Alemania, y los pronósticos no son buenos.
Si usted quiere saber cómo van las negociaciones en el Protocolo de Cartagena lo primero que tiene que hacer es irse a su componente medular: el régimen de responsabilidad y reparación de daños. En ese capítulo, las cosas no andan bien.
El artículo 27 del Protocolo de Cartagena establece que las partes deberán elaborar reglas a nivel internacional para determinar el ámbito de responsabilidad y reparación de daños que resulten del movimiento transfronterizo de OGM. Estas reglas deberían estar definidas en 2008.
Durante las duras negociaciones que dieron origen al Protocolo de Cartagena se evitó tratar de definir lo más importante: la responsabilidad debería ser ¿objetiva o subjetiva? En el primer sistema, la responsabilidad es estricta porque depende de la simple posesión o manipulación de los objetos que están siendo regulados: por el solo hecho de manipular OGM, si hay daños, uno es responsable. En cambio, la responsabilidad subjetiva (también llamada civil por algunos juristas) civil depende de que se presente un acto ilícito por parte de los agentes involucrados. Un agente es responsable y debe reparar los daños sólo cuando comete un ilícito (por ejemplo, manejar un auto en estado de ebriedad o sembrar un tipo de transgénicos cuando todavía no está permitido hacerlo). Si no hay un acto ilícito, aún cuando los OGM causen daños, nadie es responsable.
Es claro que definir el régimen de responsabilidad es el pivote central del que depende el Protocolo de Cartagena. Y las compañías de biotecnología van a luchar hasta el final en este terreno porque no están dispuestas a ceder y a verse sometidas a un régimen de responsabilidad objetiva. Por eso el plazo de cuatro años no fue suficiente. El “logro” en Bonn es que las partes acordaron abrir el plazo otros dos años y celebrar otras dos reuniones internacionales para poder cumplir con el mandato del artículo 27 del Protocolo de Cartagena. Además se alcanzó otro acuerdo: las partes definirán lo que se va a entender por daño y van a aclarar las reglas para evaluar los daños y, en su caso, la compensación. Es decir, se acordó que ahora sí van a hacer la tarea.
El lobby de la biotecnología se opone terminantemente a la responsabilidad objetiva, pero es evidente que el segundo sistema es irrisorio y deja sin protección a cualquiera que sea afectado por los OGM. Incluso eso contradice el principio rector del Protocolo de Cartagena. Lo que está en juego aquí es el alma del tratado pues para este instrumento los OGM representan un riesgo y por eso ha consagrado el principio de precaución. Pero a la hora de la verdad, no ha sido posible ser consistentes y definir un régimen de responsabilidad que corresponda a esa premisa.
Hace poco seis empresas de biotecnología propusieron un acuerdo de compensación contractual supuestamente destinado a destrabar el proceso. Las compañías se obligarían a reparar los daños provocados por sus productos siempre y cuando quedara demostrado el vínculo de causalidad. Las condiciones y manejo del acuerdo serían definidos por las seis compañías. Esta propuesta era simple y llanamente un intento por reemplazar la ley con un alevoso acuerdo privado.
Afortunadamente esa propuesta fue rechazada. Pero en Bonn vimos que la mafia de la biotecnología no está dispuesta a la coexistencia pacífica con el Protocolo de Cartagena. Por todos los medios buscará reemplazarlo con un tramposo sistema de “manejo” de responsabilidad y daños.

Articulos que la protegen:

ARTICULO I
 Se modifica el texto del Preámbulo de la Carta de la Organización de los Estados Americanos, que quedará redactado así:
 EN NOMBRE DE SUS PUEBLOS LOS ESTADOS REPRESENTADOS EN LA IX CONFERENCIA INTERNACIONAL AMERICANA,
 Convencidos de que la misión histórica de América es ofrecer al hombre una tierra de libertad y un ámbito favorable para el desarrollo de su personalidad y la realización de sus justas aspiraciones;
 Conscientes de que esa misión ha inspirado ya numerosos convenios y acuerdos cuya virtud esencial radica en el anhelo de convivir en paz y de propiciar, mediante su mutua comprensión y su respeto por la soberanía de cada uno, el mejoramiento de todos en la independencia, en la igualdad y en el derecho;
 Ciertos de que la democracia representativa es condición indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región;
 Seguros de que el sentido genuino de la solidaridad americana y de la buena vecindad no puede ser otro que el de consolidar en este Continente, dentro del marco de las instituciones democráticas, un régimen de libertad individual y de justicia social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre;
 Persuadidos de que el bienestar de todos ellos, así como su contribución al progreso y la civilización del mundo, habrá de requerir, cada día más, una intensa cooperación continental;
 Determinados a perseverar en la noble empresa que la Humanidad ha confiado a las Naciones Unidas, cuyos principios y propósitos reafirman solemnemente;
 Convencidos de que la organización jurídica es una condición necesaria para la seguridad y la paz, fundadas en el orden moral y en la justicia, y
 De acuerdo con la Resolución IX de la Conferencia sobre Problemas de la Guerra y de la Paz, reunida en la Ciudad de México,
 
 ARTICULO II
 Se modifican los textos de los siguientes artículos de la Carta de la Organización de los Estados Americanos, que quedarán redactados así:
 
 Artículo 1
 Los Estados Americanos consagran en esta Carta la organización internacional que han desarrollado para lograr un orden de paz y de justicia, fomentar su solidaridad, robustecer su colaboración y defender su soberanía, su integridad territorial y su independencia. Dentro de las Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos constituye un organismo regional.
 La Organización de los Estados Americanos no tiene más facultades que aquellas que expresamente le confiere la presente Carta, ninguna de cuyas disposiciones la autoriza a intervenir en asuntos de la jurisdicción interna de los Estados miembros.
 
 Artículo 2
 La Organización de los Estados Americanos, para realizar los principios en que se funda y cumplir sus obligaciones regionales de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, establece los siguientes propósitos esenciales:
 a) Afianzar la paz y la seguridad del Continente;
 b) Promover y consolidar la democracia representativa dentro del respeto al principio de no intervención;
 c) Prevenir las posibles causas de dificultades y asegurar la solución pacífica de las controversias que surjan entre los Estados miembros;
 d) Organizar la acción solidaria de éstos en caso de agresión;
 e) Procurar la solución de los problemas políticos, jurídicos y económicos que se susciten entre ellos;
 f) Promover, por medio de la acción cooperativa, su desarrollo económico, social y cultural, y
 g) Alcanzar una efectiva limitación de armamentos convencionales que permita dedicar el mayor número de recursos al desarrollo económico y social de los Estados miembros.
 
 Artículo 3
 Los Estados americanos reafirman los siguientes principios:
 a) El derecho internacional es norma de conducta de los Estados en sus relaciones recíprocas.
 b) El orden internacional está esencialmente constituido por el respeto a la personalidad, soberanía e independencia de los Estados y por el fiel cumplimiento de las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional.
 c) La buena fe debe regir las relaciones de los Estados entre sí.
 d) La solidaridad de los Estados Americanos y los altos fines que con ella se persiguen, requieren la organización política de los mismos sobre la base del ejercicio efectivo de la democracia representativa.
 e) Todo Estado tiene derecho a elegir, sin injerencias externas, su sistema político, económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga, y tiene el deber de no intervenir en los asuntos de otro Estado. Con sujeción a lo arriba dispuesto, los Estados americanos cooperarán ampliamente entre sí y con independencia de la naturaleza de sus sistemas políticos, económicos y sociales.
 f) Los Estados Americanos condenan la guerra de agresión: la victoria no da derechos.
 g) La agresión a un Estado Americano constituye una agresión a todos los demás Estados americanos.
 h) Las controversias de carácter internacional que surjan entre dos o más Estados americanos deben ser resueltas por medio de procedimientos pacíficos.
 i) La justicia y la seguridad sociales son bases de una paz duradera.
 j) La cooperación económica es esencial para el bienestar y la prosperidad comunes de los pueblos del Continente.
 k) Los Estados americanos proclaman los derechos fundamentales de la persona humana sin hacer distinción de raza, nacionalidad, credo o sexo.
 l) La unidad espiritual del Continente se basa en el respeto de la personalidad cultural de los países americanos y demanda su estrecha cooperación en las altas finalidades de la cultura humana.
 m) La educación de los pueblos debe orientarse hacia la justicia, la libertad y la paz.
 
 Artículo 8
 El Consejo Permanente no formulará ninguna recomendación ni la Asamblea General tomará decisión alguna sobre la solicitud de admisión presentada por una entidad política cuyo territorio esté sujeto, total o parcialmente y con anterioridad a la fecha del 18 de diciembre de 1964, fijada por la Primera Conferencia Interamericana Extraordinaria, a litigio o reclamación entre un país extracontinental y uno o más Estados miembros de la Organización, mientras no se haya puesto fin a la controversia mediante procedimiento pacífico. El presente artículo regirá hasta el 10 de diciembre de 1990.
 
 Artículo 23
 Las controversias internacionales entre los Estados miembros deben ser sometidas a los procedimientos de solución pacífica señalados en esta Carta.
 Esta disposición no se interpretará en el sentido de menoscabar los derechos y obligaciones de los Estados miembros de acuerdo con los artículos 34 y 35 de la Carta de las Naciones Unidas.
 
 Artículo 26
 Un tratado especial establecerá los medios adecuados para resolver las controversias y determinará los procedimientos pertinentes a cada uno de los medios pacíficos, en forma de no dejar que controversia alguna entre los Estados americanos pueda quedar sin solución definitiva dentro de un plazo razonable.
 
 Artículo 29
 Los Estados miembros, inspirados en los principios de solidaridad y cooperación interamericanas, se comprometen a aunar esfuerzos para lograr que impere la justicia social internacional en sus relaciones y para que sus pueblos alcancen un desarrollo integral, condiciones indispensables para la paz y la seguridad. El desarrollo integral abarca los campos económico, social, educacional, cultural, científico y tecnológico, en los cuales deben obtenerse las metas que cada país defina para lograrlo.
 
 Artículo 34
 Los Estados miembros deben abstenerse de ejercer políticas, acciones o medidas que tengan serios efectos adversos sobre el desarrollo de otros Estados miembros.
 
 Artículo 37
 Los Estados miembros, reconociendo la estrecha interdependencia que hay entre el comercio exterior y el desarrollo económico y social, deben realizar esfuerzos, individuales y colectivos, con el fin de conseguir:
 a) Condiciones favorables de acceso a los mercados mundiales para los productos de los países en desarrollo de la región, especialmente por medio de la reducción o eliminación, por parte de los países importadores, de barreras arancelarias y no arancelarias que afectan las exportaciones de los Estados miembros de la Organización, salvo cuando dichas barreras se apliquen para diversificar la estructura económica, acelerar el desarrollo de los Estados miembros menos desarrollados e intensificar su proceso de integración económica, o cuando se relacionen con la seguridad nacional o las necesidades del equilibrio económico;
 b) La continuidad de su desarrollo económico y social mediante:
  i. Mejores condiciones para el comercio de productos básicos por medio de convenios internacionales, cuando fueren adecuados; procedimientos ordenados de comercialización que eviten la perturbación de los mercados, y otras medidas destinadas a promover la expansión de mercados y a obtener ingresos seguros para los productores, suministros adecuados y seguros para los consumidores, y precios estables que sean a la vez remunerativos para los productores y equitativos para los consumidores;
  ii. Mejor cooperación internacional en el campo financiero y adopción de otros medios para aminorar los efectos adversos de las fluctuaciones acentuadas de los ingresos por concepto de exportaciones que experimenten los países exportadores de productos básicos;
  iii. Diversificación de las exportaciones y ampliación de las oportunidades para exportar productos manufacturados y semimanufacturados de países en desarrollo, y
  iv. Condiciones favorables al incremento de los ingresos reales provenientes de las exportaciones de los Estados miembros, especialmente de los países en desarrollo de la región, y al aumento de su participación en el comercio internacional.
 
 Artículo 45
 Los Estados miembros darán importancia primordial, dentro de sus planes de desarrollo, al estímulo de la educación, la ciencia, la tecnología y la cultura, orientadas hacia el mejoramiento integral de la persona humana y como fundamento de la democracia, la justicia social y el progreso.
 
 Artículo 46
 Los Estados miembros cooperarán entre sí para satisfacer sus necesidades educacionales, promover la investigación científica e impulsar el adelanto tecnológico para su desarrollo integral, y se considerarán individual y solidariamente comprometidos a preservar y enriquecer el patrimonio cultural de los pueblos americanos.
 
 Artículo 49
 Los Estados miembros fomentarán la ciencia y la tecnología mediante actividades de enseñanza, investigación y desarrollo tecnológico y programas de difusión y divulgación, estimularán las actividades en el campo de la tecnología con el propósito de adecuarla a las necesidades de su desarrollo integral, concertarán eficazmente su cooperación en estas materias, y ampliarán sustancialmente el intercambio de conocimientos, de acuerdo con los objetivos y leyes nacionales y los tratados vigentes.
 
 Artículo 52
 La Asamblea General es el órgano supremo de la Organización de los Estados Americanos. Tiene como atribuciones principales, además de las otras que le señala la Carta, las siguientes:
 a) Decidir la acción y la política generales de la Organización, determinar la estructura y funciones de sus órganos y considerar cualquier asunto relativo a la convivencia de los Estados americanos;
 b) Dictar disposiciones para la coordinación de las actividades de los órganos, organismos y entidades de la Organización entre sí, y de estas actividades con las de las otras instituciones del sistema interamericano;
 c) Robustecer y armonizar la cooperación con las Naciones Unidas y sus organismos especializados;
 d) Propiciar la colaboración, especialmente en los campos económico, social y cultural, con otras organizaciones internacionales que persigan propósitos análogos a los de la Organización de los Estados Americanos;
 e) Aprobar el programa-presupuesto de la Organización y fijar las cuotas de los Estados miembros;
 f) Considerar los informes de la Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores y las observaciones y recomendaciones que, con respecto a los informes que deben presentar los demás órganos y entidades, le eleve el Consejo Permanente, de conformidad con lo establecido en el párrafo f) del artículo 91, así como los informes de cualquier órgano que la propia Asamblea General requiera;
 g) Adoptar las normas generales que deben regir el funcionamiento de la Secretaría General, y
 h) Aprobar su reglamento y, por dos tercios de los votos, su temario.
 La Asamblea General ejercerá sus atribuciones de acuerdo con lo dispuesto en la Carta y en otros tratados interamericanos.
 
 Artículo 63
 En caso de ataque armado al territorio de un Estado americano o dentro de la región de seguridad que delimita el tratado vigente, el Presidente del Consejo Permanente reunirá al Consejo sin demora para determinar la convocatoria de la Reunión de Consulta, sin perjuicio de lo dispuesto en el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca por lo que atañe a los Estados Partes en dicho instrumento.
 
 Artículo 81
 El Consejo Permanente actuará provisionalmente como Órgano de Consulta de conformidad con lo establecido en el tratado especial sobre la materia.
 
 Artículo 90
 En el desempeño de sus funciones relativas al arreglo pacífico de controversias, el Consejo Permanente y la comisión ad hoc respectiva deberán observar las disposiciones de la Carta y los principios y normas de derecho internacional, así como tener en cuenta la existencia de los tratados vigentes entre las Partes.
 
 Artículo 91
 Corresponde también al Consejo Permanente:
 a) Ejecutar aquellas decisiones de la Asamblea General o de la Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores cuyo cumplimiento no haya sido encomendado a ninguna otra entidad;
 b) Velar por la observancia de las normas que regulan el funcionamiento de la Secretaría General y, cuando la Asamblea General no estuviere reunida, adoptar las disposiciones de índole reglamentaria que habiliten a la Secretaría General para cumplir sus funciones administrativas;
 c) Actuar como Comisión Preparatoria de la Asamblea General en las condiciones determinadas por el artículo 58 de la Carta, a menos que la Asamblea General lo decida en forma distinta;
 d) Preparar, a petición de los Estados miembros, y con la cooperación de los órganos apropiados de la Organización, proyectos de acuerdos para promover y facilitar la colaboración entre la Organización de los Estados Americanos y las Naciones Unidas o entre la Organización y otros organismos americanos de reconocida autoridad internacional. Estos proyectos serán sometidos a la aprobación de la Asamblea General;
 e) Formular recomendaciones a la Asamblea General sobre el funcionamiento de la Organización y la coordinación de sus órganos subsidiarios, organismos y comisiones;
 f) Considerar los informes de los otros consejos, del Comité Jurídico Interamericano, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la Secretaría General, de los organismos y conferencias especializados y de los demás órganos y entidades, y presentar a la Asamblea General las observaciones y recomendaciones que estime del caso, y
 g) Ejercer las demás atribuciones que le señala la Carta.
 
 Artículo 107
 El Comité Jurídico Interamericano estará integrado por once juristas nacionales de los Estados miembros, elegidos por un período de cuatro años, de ternas presentadas por dichos Estados. La Asamblea General hará la elección mediante un régimen que tenga en cuenta la renovación parcial y procure, en lo posible, una equitativa representación geográfica. En el Comité no podrá haber más de un miembro de la misma nacionalidad.
 Las vacantes producidas por causas distintas de la expiración normal de los mandatos de los miembros del Comité, se llenarán por el Consejo Permanente de la Organización siguiendo los mismos criterios establecidos en el párrafo anterior.
 
 Artículo 116
 El Secretario General, o su representante, podrá participar con voz pero sin voto en todas las reuniones de la Organización.
 El Secretario General podrá llevar a la atención de la Asamblea General o del Consejo Permanente cualquier asunto que, en su opinión, pudiese afectar la paz y la seguridad del Continente o el desarrollo de los Estados miembros.
 Las atribuciones a que se refiere el párrafo anterior se ejercerán de conformidad con la presente Carta.
 Artículo 127
 La sede de la Secretaría General es la ciudad de Washington, D.C.
 
 ARTICULO III
 Se eliminan los siguientes artículos de la Carta de la Organización de los Estados Americanos: 30, 31, 32, 33, 83, 84, 85, 86, 87 y 88.
 
 ARTICULO IV
 Se incorporan los siguientes nuevos artículos a la Carta de la Organización de los Estados Americanos, así numerados:
 
 Artículo 8
 La condición de miembro de la Organización estará restringida a los Estados independientes del Continente que al 10 de diciembre de 1985 fueran miembros de las Naciones Unidas y a los territorios no autónomos mencionados en el documento OEA/Ser.P, AG/doc.1939/85, del 5 de noviembre de 1985, cuando alcancen su independencia.
 
 Artículo 30
 La cooperación interamericana para el desarrollo integral es responsabilidad común y solidaria de los Estados miembros en el marco de los principios democráticos y de las instituciones del sistema interamericano. Ella debe comprender los campos económico, social, educacional, cultural, científico y tecnológico, apoyar el logro de los objetivos nacionales de los Estados miembros y respetar las prioridades que se fije cada país en sus planes de desarrollo, sin ataduras ni condiciones de carácter político.
 
 Artículo 31
 La cooperación interamericana para el desarrollo integral debe ser continua y encauzarse preferentemente a través de organismos multilaterales, sin perjuicio de la cooperación bilateral convenida entre Estados miembros.
 Los Estados miembros contribuirán a la cooperación interamericana para el desarrollo integral de acuerdo con sus recursos y posibilidades, y de conformidad con sus leyes.
 
 
 
 Artículo 32
 El desarrollo es responsabilidad primordial de cada país y debe constituir un proceso integral y continuo para la creación de un orden económico y social justo que permita y contribuya a la plena realización de la persona humana.
 
 Artículo 33
 Los Estados miembros convienen en que la igualdad de oportunidades, la distribución equitativa de la riqueza y del ingreso, así como la plena participación de sus pueblos en las decisiones relativas a su propio desarrollo, son, entre otros, objetivos básicos del desarrollo integral. Para lograrlos, convienen asimismo en dedicar sus máximos esfuerzos a la consecución de las siguientes metas básicas:
 a) Incremento sustancial y autosostenido del producto nacional per cápita;
 b) Distribución equitativa del ingreso nacional;
 c) Sistemas impositivos adecuados y equitativos;
 d) Modernización de la vida rural y reformas que conduzcan a regímenes equitativos y eficaces de tenencia de la tierra, mayor productividad agrícola, expansión del uso de la tierra, diversificación de la producción y mejores sistemas para la industrialización y comercialización de productos agrícolas, y fortalecimiento y ampliación de los medios para alcanzar estos fines;
 e) Industrialización acelerada y diversificada, especialmente de bienes de capital e intermedios;
 f) Estabilidad del nivel de precios internos en armonía con el desarrollo económico sostenido y el logro de la justicia social;
 g) Salarios justos, oportunidades de empleo y condiciones de trabajo aceptables para todos;
 h) Erradicación rápida del analfabetismo y ampliación, para todos, de las oportunidades en el campo de la educación;
 i) Defensa del potencial humano mediante la extensión y aplicación de los modernos conocimientos de la ciencia médica;
 j) Nutrición adecuada, particularmente por medio de la aceleración de los esfuerzos nacionales para incrementar la producción y disponibilidad de alimentos;
 k) Vivienda adecuada para todos los sectores de la población;
 l) Condiciones urbanas que hagan posible una vida sana, productiva y digna;
 m) Promoción de la iniciativa y la inversión privadas en armonía con la acción del sector público, y
 n) Expansión y diversificación de las exportaciones.
 
 Artículo 35
 Las empresas transnacionales y la inversión privada extranjera están sometidas a la legislación y a la jurisdicción de los tribunales nacionales competentes de los países receptores y a los tratados y convenios internacionales en los cuales éstos sean Parte y, además, deben ajustarse a la política de desarrollo de los países receptores.
 
 Artículo 84
 Con arreglo a las disposiciones de la Carta, cualquier Parte en una controversia en la que no se encuentre en trámite ninguno de los procedimientos pacíficos previstos en la Carta, podrá recurrir al Consejo Permanente para obtener sus buenos oficios. El Consejo, de acuerdo con lo establecido en el artículo anterior, asistirá a las Partes y recomendará los procedimientos que considere adecuados para el arreglo pacífico de la controversia.
 
 Artículo 85
 El Consejo Permanente, en el ejercicio de sus funciones, con la anuencia de las Partes en la controversia, podrá establecer comisiones ad hoc.
 Las comisiones ad hoc tendrán la integración y el mandato que en cada caso acuerde el Consejo Permanente con el consentimiento de las Partes en la controversia.
 
 Artículo 86
 El Consejo Permanente podrá, asimismo, por el medio que estime conveniente, investigar los hechos relacionados con la controversia, inclusive en el territorio de cualquiera de las Partes, previo consentimiento del Gobierno respectivo.
 
 Artículo 87
 Si el procedimiento de solución pacífica de controversias recomendado por el Consejo Permanente, o sugerido por la respectiva comisión ad hoc dentro de los términos de su mandato, no fuere aceptado por alguna de las Partes, o cualquiera de éstas declarare que el procedimiento no ha resuelto la controversia, el Consejo Permanente informará a la Asamblea General, sin perjuicio de llevar a cabo gestiones para el avenimiento entre las Partes o para la reanudación de las relaciones entre ellas.
 
 Artículo 143
 Los órganos competentes procurarán, dentro de las disposiciones de la presente Carta, una mayor colaboración de los países no miembros de la Organización en materia de cooperación para el desarrollo.
 
 ARTICULO V
 Se consolidan los Capítulos VII, VIII y IX de la Carta de la Organización de los Estados Americanos en un único Capítulo VII, bajo el título de "Desarrollo Integral".
 En consecuencia, se adecuará la numeración de los restantes capítulos de la Carta en el momento de elaborarse el texto integrado de la misma a que se refiere el artículo X del presente Protocolo.


L a C a r t a d e l a T i e r r a

Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra, en el cual la humanidad debe elegir su futuro. A
medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y
grandes promesas. Para seguir adelante, debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de culturas y
formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Debemos
unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos
universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin, es imperativo que nosotros, los pueblos
de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las
generaciones futuras.
La Tierra, nuestro hogar
La humanidad es parte de un vasto universo evolutivo. La Tierra, nuestro hogar, está viva con una
comunidad singular de vida. Las fuerzas de la naturaleza promueven a que la existencia sea una aventura
exigente e incierta, pero la Tierra ha brindado las condiciones esenciales para la evolución de la vida. La
capacidad de recuperación de la comunidad de vida y el bienestar de la humanidad dependen de la
preservación de una biosfera saludable, con todos sus sistemas ecológicos, una rica variedad de plantas y
animales, tierras fértiles, aguas puras y aire limpio. El medio ambiente global, con sus recursos finitos, es una
preocupación común para todos los pueblos. La protección de la vitalidad, la diversidad y la belleza de la
Tierra es un deber sagrado.
La situación global
Los patrones dominantes de producción y consumo están causando devastación ambiental, agotamiento de
recursos y una extinción masiva de especies. Las comunidades están siendo destruidas. Los beneficios del
desarrollo no se comparten equitativamente y la brecha entre ricos y pobres se está ensanchando. La
injusticia, la pobreza, la ignorancia y los conflictos violentos se manifiestan por doquier y son la causa de
grandes sufrimientos. Un aumento sin precedentes de la población humana ha sobrecargado los sistemas
ecológicos y sociales. Los fundamentos de la seguridad global están siendo amenazados. Estas tendencias son
peligrosas, pero no inevitables.
Los retos venideros
La elección es nuestra: formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros o
arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos y de la diversidad de la vida. Se necesitan cambios
fundamentales en nuestros valores, instituciones y formas de vida. Debemos darnos cuenta de que, una vez
satisfechas las necesidades básicas, el desarrollo humano se refiere primordialmente a ser más, no a tener más.
Poseemos el conocimiento y la tecnología necesarios para proveer a todos y para reducir nuestros impactos
sobre el medio ambiente. El surgimento de una sociedad civil global, está creando nuevas oportunidades para
construir un mundo democrático y humanitario. Nuestros retos ambientales, económicos, políticos, sociales y
espirituales, están interrelacionados y juntos podemos proponer y concretar soluciones comprensivas.
Responsabilidad Universal
Para llevar a cabo estas aspiraciones, debemos tomar la decisión de vivir de acuerdo con un sentido de
responsabilidad universal, identificándonos con toda la comunidad terrestre, al igual que con nuestras
comunidades locales. Somos ciudadanos de diferentes naciones y de un solo mundo al mismo tiempo, en
donde los ámbitos local y global, se encuentran estrechamente vinculados. Todos compartimos una
responsabilidad hacia el bienestar presente y futuro de la familia humana y del mundo viviente en su
amplitud. El espíritu de solidaridad humana y de afinidad con toda la vida se fortalece cuando vivimos con
reverencia ante el misterio del ser, con gratitud por el regalo de la vida y con humildad con respecto al lugar
que ocupa el ser humano en la naturaleza.
Necesitamos urgentemente una visión compartida sobre los valores básicos que brinden un fundamento ético para
la comunidad mundial emergente. Por lo tanto, juntos y con una gran esperanza, afirmamos los siguientes
principios interdependientes, para una forma de vida sostenible, como un fundamento común mediante el cual se
deberá guiar y valorar la conducta de las personas, organizaciones, empresas, gobiernos e instituciones
transnacionales.
P R I N C I P I O S
I . RESPETO Y CUIDADO DE LA COMUNIDAD DE LA VIDA
1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad
a. Reconocer que todos los seres son interdependientes y que toda forma de vida independientemente de su
utilidad, tiene valor para los seres humanos.
b. Afirmar la fe en la dignidad inherente a todos los seres humanos y en el potencial intelectual, artístico, ético y
espiritual de la humanidad.
2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor.
a. Aceptar que el derecho a poseer, administrar y utilizar los recursos naturales conduce hacia el deber de prevenir
daños ambientales y proteger los derechos de las personas.
b. Afirmar, que a mayor libertad, conocimiento y poder, se presenta una correspondiente responsabilidad por
promover el bien común.
3. Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas
a. Asegurar que las comunidades, a todo nivel, garanticen los derechos humanos y las libertades fundamentales y
brinden a todos la oportunidad de desarrollar su pleno potencial.
b. Promover la justicia social y económica, posibilitando que todos alcancen un modo de vida seguro y digno, pero
ecológicamente responsable.
4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y
futuras.
a. Reconocer que la libertad de acción de cada generación se encuentra condicionada por las necesidades de las
generaciones futuras.
b. Transmitir a las futuras generaciones valores, tradiciones e instituciones, que apoyen la prosperidad a largo
plazo, de las comunidades humanas y ecológicas de la Tierra.
Para poder realizar estos cuatro compromisos generales, es necesario:
I I . INTEGRIDAD ECOLÓGICA
5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial
preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.
a. Adoptar, a todo nivel, planes de desarrollo sostenible y regulaciones que permitan incluir la conservación y la
rehabilitación ambientales, como parte integral de todas las iniciativas de desarrollo.
b. Establecer y salvaguardar reservas viables para la naturaleza y la biosfera, incluyendo tierras silvestres y áreas
marinas, de modo que tiendan a proteger los sistemas de soporte a la vida de la Tierra, para mantener la
biodiversidad y preservar nuestra herencia natural.
c. Promover la recuperación de especies y ecosistemas en peligro.
d. Controlar y erradicar los organismos exógenos o genéticamente modificados, que sean dañinos para las especies
autóctonas y el medio ambiente; y además, prevenir la introducción de tales organismos dañinos.
e. Manejar el uso de recursos renovables como el agua, la tierra, los productos forestales y la vida marina, de
manera que no se excedan las posibilidades de regeneración y se proteja la salud de los ecosistemas.
f. Manejar la extracción y el uso de los recursos no renovables, tales como minerales y combustibles fósiles, de
forma que se minimice su agotamiento y no se causen serios daños ambientales.
6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y cuando el conocimiento sea
limitado, proceder con precaución.
a. Tomar medidas para evitar la posibilidad de daños ambientales graves o irreversibles, aun cuando el
conocimiento científico sea incompleto o inconcluso.
b. Imponer las pruebas respectivas y hacer que las partes responsables asuman las consecuencias de reparar el
daño ambiental, principalmente para quienes argumenten que una actividad propuesta no causará ningún daño
significativo.
c. Asegurar que la toma de decisiones contemple las consecuencias acumulativas, a largo término, indirectas, de
larga distancia y globales de las actividades humanas.
d. Prevenir la contaminación de cualquier parte del medio ambiente y no permitir la acumulación de sustancias
radioactivas, tóxicas u otras sustancias peligrosas.
e. Evitar actividades militares que dañen el medio ambiente.
7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades
regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.
a. Reducir, reutilizar y reciclar los materiales usados en los sistemas de producción y consumo y asegurar que los
desechos residuales puedan ser asimilados por los sistemas ecológicos.
b. Actuar con moderación y eficiencia al utilizar energía y tratar de depender cada vez más de los recursos de
energía renovables, tales como la solar y eólica.
c. Promover el desarrollo, la adopción y la transferencia equitativa de tecnologías ambientalmente sanas.
d. Internalizar los costos ambientales y sociales totales de bienes y servicios en su precio de venta y posibilitar que
los consumidores puedan identificar productos que cumplan con las más altas normas sociales y ambientales.
e. Asegurar el acceso universal al cuidado de la salud que fomente la salud reproductiva y la reproducción
responsable.
f. Adoptar formas de vida que pongan énfasis en la calidad de vida y en la suficiencia material en un mundo finito.
8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la
extensa aplicación del conocimiento adquirido
a. Apoyar la cooperación internacional científica y técnica sobre sostenibilidad, con especial atención a las
necesidades de las naciones en desarrollo.
b. Reconocer y preservar el conocimiento tradicional y la sabiduría espiritual en todas las culturas que contribuyen
a la protección ambiental y al bienestar humano.
c. Asegurar que la información de vital importancia para la salud humana y la protección ambiental, incluyendo la
información genética, esté disponible en el dominio público.
I I I . JUSTICIA SOCIAL Y ECONÓMICA
9. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental
a. Garantizar el derecho al agua potable, al aire limpio, a la seguridad alimenticia, a la tierra no contaminada, a
una vivienda y a un saneamiento seguro, asignando los recursos nacionales e internacionales requeridos.
b. Habilitar a todos los seres humanos con la educación y con los recursos requeridos para que alcancen un modo
de vida sostenible y proveer la seguridad social y las redes de apoyo requeridos para quienes no puedan
mantenerse por sí mismos.
c. Reconocer a los ignorados, proteger a los vulnerables, servir a aquellos que sufren y posibilitar el desarrollo de
sus capacidades y perseguir sus aspiraciones.
10. Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el
desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.
a. Promover la distribución equitativa de la riqueza dentro de las naciones y entre ellas.
b. Intensificar los recursos intelectuales, financieros, técnicos y sociales de las naciones en desarrollo y liberarlas de
onerosas deudas internacionales.
c. Asegurar que todo comercio apoye el uso sostenible de los recursos, la protección ambiental y las normas
laborales progresivas.
d. Involucrar e informar a las corporaciones multinacionales y a los organismos financieros internacionales para
que actúen transparentemente por el bien público y exigirles responsabilidad por las consecuencias de sus
actividades.
11. Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y
asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica.
a. Asegurar los derechos humanos de las mujeres y las niñas y terminar con toda la violencia contra ellas.
b. Promover la participación activa de las mujeres en todos los aspectos de la vida económica, política, cívica,
social y cultural, como socias plenas e iguales en la toma de decisiones, como líderes y como beneficiarias.
c. Fortalecer las familias y garantizar la seguridad y la crianza amorosa de todos sus miembros.
12. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la
dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de
los pueblos indígenas y las minorías.
a. Eliminar la discriminación en todas sus formas, tales como aquellas basadas en la raza, el color, el género, la
orientación sexual, la religión, el idioma y el origen nacional, étnico o social.
b. Afirmar el derecho de los pueblos indígenas a su espiritualidad, conocimientos, tierras y recursos y a sus
prácticas vinculadas a un modo de vida sostenible.
c. Honrar y apoyar a los jóvenes de nuestras comunidades, habilitándolos para que ejerzan su papel esencial en la
creación de sociedades sostenibles.
d. Proteger y restaurar lugares de importancia que tengan un significado cultural y espiritual.
IV. DEMOCRACIA, NO VIOLENCIA Y PAZ
13. Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y
rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y
acceso a la justicia
a. Sostener el derecho de todos a recibir información clara y oportuna sobre asuntos ambientales, al igual que
sobre todos los planes y actividades de desarrollo que los pueda afectar o en los que tengan interés.
b. Apoyar la sociedad civil local, regional y global y promover la participación significativa de todos los individuos
y organizaciones interesados en la toma de decisiones.
c. Proteger los derechos a la libertad de opinión, expresión, reunión pacífica, asociación y disensión.
d. Instituir el acceso efectivo y eficiente de procedimientos administrativos y judiciales independientes, incluyendo
las soluciones y compensaciones por daños ambientales y por la amenaza de tales daños.
e. Eliminar la corrupción en todas las instituciones públicas y privadas.
f. Fortalecer las comunidades locales, habilitándolas para que puedan cuidar sus propios ambientes y asignar la
responsabilidad ambiental en aquellos niveles de gobierno en donde puedan llevarse a cabo de manera más
efectiva.
14. Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el
conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.
a. Brindar a todos, especialmente a los niños y los jóvenes, oportunidades educativas que les capaciten para
contribuir activamente al desarrollo sostenible.
b. Promover la contribución de las artes y de las humanidades, al igual que de las ciencias, para la educación sobre
la sostenibilidad.
c. Intensificar el papel de los medios masivos de comunicación en la toma de conciencia sobre los retos ecológicos y
sociales.
d. Reconocer la importancia de la educación moral y espiritual para una vida sostenible.
15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración
a. Prevenir la crueldad contra los animales que se mantengan en las sociedades humanas y protegerlos del
sufrimiento.
b. Proteger a los animales salvajes de métodos de caza, trampa y pesca, que les causen un sufrimiento extremo,
prolongado o evitable.
c. Evitar o eliminar, hasta donde sea posible, la toma o destrucción de especies por simple diversión, negligencia o
desconocimiento.
16. Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.
a. Alentar y apoyar la comprensión mutua, la solidaridad y la cooperación entre todos los pueblos tanto dentro
como entre las naciones.
b. Implementar estrategias amplias y comprensivas para prevenir los conflictos violentos y utilizar la colaboración
en la resolución de problemas para gestionar y resolver conflictos ambientales y otras disputas.
c. Desmilitarizar los sistemas nacionales de seguridad al nivel de una postura de defensa no provocativa y emplear
los recursos militares para fines pacíficos, incluyendo la restauración ecológica.
d. Eliminar las armas nucleares, biológicas y tóxicas y otras armas de destrucción masiva.
e. Asegurar que el uso del espacio orbital y exterior apoye y se comprometa con la protección ambiental y la paz.
f. Reconocer que la paz es la integridad creada por relaciones correctas con uno mismo, otras personas, otras
culturas, otras formas de vida, la Tierra y con el todo más grande, del cual somos parte.
EL CAMINO HACIA ADELANTE
Como nunca antes en la historia, el destino común nos hace un llamado a buscar un nuevo comienzo. Tal
renovación es la promesa de estos principios de la Carta de la Tierra. Para cumplir esta promesa, debemos
comprometernos a adoptar y promover los valores y objetivos en ella expuestos.
El proceso requerirá un cambio de mentalidad y de corazón; requiere también de un nuevo sentido de
interdependencia global y responsabilidad universal. Debemos desarrollar y aplicar imaginativamente la visión de
un modo de vida sostenible a nivel local, nacional, regional y global. Nuestra diversidad cultural es una herencia
preciosa y las diferentes culturas encontrarán sus propias formas para concretar lo establecido. Debemos
profundizar y ampliar el diálogo global que generó la Carta de la Tierra, puesto que tenemos mucho que aprender
en la búsqueda colaboradora de la verdad y la sabiduría.
La vida a menudo conduce a tensiones entre valores importantes. Ello puede implicar decisiones difíciles; sin
embargo, se debe buscar la manera de armonizar la diversidad con la unidad; el ejercicio de la libertad con el bien
común; los objetivos de corto plazo con las metas a largo plazo. Todo individuo, familia, organización y
comunidad, tiene un papel vital que cumplir. Las artes, las ciencias, las religiones, las instituciones educativas, los
medios de comunicación, las empresas, las organizaciones no gubernamentales y los gobiernos, están llamados a
ofrecer un liderazgo creativo. La alianza entre gobiernos, sociedad civil y empresas, es esencial para la
gobernabilidad efectiva.
Con el objeto de construir una comunidad global sostenible, las naciones del mundo deben renovar su
compromiso con las Naciones Unidas, cumplir con sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales existentes y
apoyar la implementación de los principios de la Carta de la Tierra, por medio de un instrumento internacional
legalmente vinculante sobre medio ambiente y desarrollo.
Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme
resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre
celebración de la vida.

Los transgénicos, ¿Son seguros o no?
A pesar de las aseguranzas de la industria de biotecnología y la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), hasta el día de hoy no se ha demostrado que los alimentos GM sean seguros. La FDA no realiza sus propios estudios sobre productos transgénicos. Lo único que hace es aceptar estudios hechos por las compañías de biotecnología sobre sus productos GM. La mayoría de estos estudios son información confidencial empresarial, y por lo tanto no están sujetos a escrutinio público.
"El consultar la FDA sobre la seguridad de alimentos transgénicos es un ejercicio puramente voluntario, en el que la agencia recibe resúmenes sin datos y conclusiones sin fundamento", dice el investigador Jeffrey Smith en su excelente libro Genetic Roulette (Ruleta Genética). "Si la compañía alega que sus alimentos son seguros, la FDA no tiene más preguntas. Por lo tanto, se aprueban para venta variedades transgénicas que nunca fueron alimentadas a animales en estudios de seguridad rigurosos y probablemente nunca a humanos tampoco."
La FDA "depende casi totalmente de la notificación voluntaria de las compañías de biotecnología de que llevaron a cabo su propia evaluación de seguridad de los cultivos GM que quieren difundir comercialmente", según los científicos húngaros Arpad Pusztai y Susan Bardocz. "La FDA no tiene laboratorio propio y nunca subvenciona la seguridad de cultivos y alimentos transgénicos".
La agencia llevó a cabo sus propias pruebas sobre alimentos GM sólo una vez. Los documentos ahora desclasificados de esta investigación muestran que los científicos de la agencia estaban divididos en cuanto a la seguridad de estos productos y que algunos de ellos abiertamente expresaban reservas acerca de ellos. Sin embargo la FDA aprobó los alimentos transgénicos para uso de consumidores.
La literatura científica publicada sobre las implicaciones de salud humana de alimentos GM consiste de apenas más de 20 estudios, un número alarmantemente bajo. En un estudio publicado en Nutrition and Health, I.F. Pryme y R. Lembcke observan que los estudios sobre alimentos transgénicos que no son financiados por la industria tienden a encontrar problemas con serias implicaciones para la salud humana, mientras que los que son financiados por la industria nunca encuentran ningún problema. Un informe de William Freese y David Schubert titulado "Safety Testing and Regulation of Genetically Engineered Foods" (Biotechnology and Genetic Engineering Reviews, 2004) concluye que el proceso de evaluación de alimentos GM en Estados Unidos no es efectivo, ya que se basa en investigación pobre y premisas erróneas.
Las pocas instancias en las que pruebas de seguridad realizadas por la industria han salido a la luz pública han dado bastante razón para uno preocuparse. Un informe interno de Monsanto filtrado en 2005 reveló que ratas alimentadas con su maíz transgénico Mon 863 tuvieron problemas de salud significativos, incluyendo conteos de células blancas sanguíneas anormalmente altos, necrosis del hígado, reducción en el peso de los riñones y altos niveles de azúcar en la sangre.
El tema de la ingeniería genética se complica más aún debido a que sus productos son organismos vivos, que pueden—a diferencia de los productos de otras tecnologías—reproducirse y esparcirse. Este proceso se conoce como contaminación genética. En las palabras de la bióloga agrícola suiza Angelika Hilbeck, "la difusión de organismos biológicos capaces de reproducción es potencialmente irreversible y añade una dimensión de complejidad a introducciones tecnológicas previas."
El GMO Contamination Register, un servicio informativo establecido por Greenpeace Internacional y Genewatch UK, ha reportado 142 instancias de contaminación genética alrededor del mundo desde 1996. Brasil es uno de nueve países que ha reportado más de cinco incidentes de contaminación.
La presencia furtiva de maíz transgénico en México, donde está prohibido por ley, fue reportada por primera vez por los científicos de la Universidad de California Ignacio Chapela y David Quist en la revista Nature en 2001. Científicos y institutos pro-industria llevaron a cabo una campaña de gran envergadura para desacreditar los hallazgos de Chapela y Quist, pero en 2002 un estudio comisionado por el gobierno mexicano encontró que 95% de los campos de maíz en los estados de Oaxaca y Puebla tenían contaminación genética.